viernes, 21 de diciembre de 2007

Se ha colado una rata en la fábula



Prófuga de su inmunda alcantarilla

se ha venido a entrometer en estos versos

donde el aire es transparente y el sol brilla

y no se admiten roedores perversos.

-No es su pelaje como el nuestro, terso;

Crueles murmuran el conejo y la ardilla.

¿Cómo este bicho a la virtud adverso

ha venido a parar a nuestra villa?


No hay que buscarle a gato cinco patas;

si se ha colado en la fábula una rata

seguro hay una cloaca.


Moraleja:

¿Cómo culpar a la rata de su vicio

y eximir a la ardilla y al conejo

que dejaron tras de sí el desperdicio

donde la rata enmugreció su pellejo?

Así, si un árbol da un fruto enjuto y seco

es que otro acaparó el beneficio

Y… ¿no es el fruto de la raíz reflejo?

¿No merece acaso ésta el mismo juicio?