
Si amas algo déjalo libre;
si vuelve a ti es tuyo,
si no regresa nunca lo fue.
(Desconozco el nombre del autor)
No quiero retenerte,
sé feliz, vida mía:
no quiero poseerte,
ni aún queriendo podría.
Esta vez una trampa he preparado,
le he encargado el mercado visitar.
La excusa: un mirlo blanco que comprar.
La intención: alejarlo de mi lado.
Que se tome su tiempo y tantee,
que otras geishas le ofrezcan sus encantos,
que lo tiente Filomena con sus cantos;
que le cueste el cariño y regatee.
Marcado está el camino de regreso
con semillas de amor y dulces besos
que a mí lo han de traer si quiere él.
Quieta espero el momento tan temido
en que escoja la senda de otro nido
…o descubra que era yo el mirlo aquel.