
Ellas vienen a mí si ser llamadas,
Seduciéndome para esfumarse luego.
yo tanteo entre sombras como un ciego
que vislumbra siluetas en la nada.
Son tan vagas y ambiguas que semejan
la evocación borrosa de los sueños;
tan esquivas que burlan a mi empeño,
tan fugaces que sin llegar se alejan.
Ellas son fantasmas de mi mente,
pero cuando inspirada me enajeno
y mi musa exclama ¡Abracadabra¡
Se hace la luz, las veo claramente,
y entonces las capturo y las condeno
a cadena perpetua en la palabra.